Flotabilidad
- Rodrigo
- 21 sept 2023
- 6 Min. de lectura

En Madrid Buceo pensamos que el correcto dominio de la flotabilidad es una de las bases para aprender a bucear, ya que una buena flotabilidad nos ayuda a reducir el consumo. Además, nos permitirá evitar el deterioro innecesario del equipo al no golpearlo contra el suelo o los corales y, por lo tanto, también conseguiremos conservar el entorno marino.
Recuerda que un buen buceador es aquel que no ha modificado nada del entorno marino tras su paso.
Con el fin de lograr un buen dominio de la flotabilidad trabajaremos sobre estos 4 puntos:
Comprender el funcionamiento físico del jacket (la burbuja).
Consciencia respiratoria.
Cantidad y emplazamiento del lastre.
Práctica (como todo en esta vida).
Flotabilidad
En primer lugar, explicaremos qué es la flotabilidad. La flotabilidad es la capacidad de mantenernos entre dos aguas. Para conseguir una buena flotabilidad es necesario conocer el Principio de Arquímedes.
Existen varios tipos de flotabilidad:
Positiva: si el objeto asciende o tiende a flotar.
Negativa: si el objeto desciende o tiende a hundirse.
Neutra: si el objeto se mantiene estático, es decir, ni asciende ni desciende.
Como buceadores, nuestro objetivo sería poder variar nuestra flotabilidad a placer dependiendo de la situación. Para ello, emplearemos nuestro jacket o ala, ya que éste nos proporcionará un ajuste grueso de la flotabilidad. Por otro lado, la respiración nos proporcionará un ajuste de la flotabilidad mucho más fino y preciso.
Cómo usar el jacket
Como ya aprendiste en tu curso Open Water Diver, el jacket es uno de los elementos que forman parte del Scuba, también llamado equipo autónomo de buceo. Además de permitirnos llevar la botella, nuestro equipo de buceo nos permite regular la flotabilidad mediante la entrada o salida de aire.
Como ya recordarás, el jacket posee dos formas de ingresar aire en su interior:
Automática: presionando el botón de hinchado.
Oral: presionando el botón de descarga a la vez que exhalamos aire por la tráquea.
Formas de descarga
En cuanto a las formas de descarga, hay al menos tres salidas de aire, aunque su número puede variar dependiendo del modelo de nuestro jacket:
En primer lugar, podemos expulsar aire de nuestro equipo a través de la tráquea. Como recordarás, es el primer método que aprendiste y, seguramente, el que más utilizaste durante tu curso Open Water Diver. Para accionarlo, es necesario mantener la tráquea en posición vertical y después presionar el botón de descarga. Este sistema proporciona una descarga lenta de aire por lo que, para que ésta se complete, debemos permanecer en posición vertical y con la tráquea del equipo estirada. Debido a esto, este tipo de descarga debe usarse solo durante el descenso.
En segundo lugar, podemos utilizar la válvula de descarga rápida superior derecha del jacket. Esta válvula se encuentra ubicada en la parte trasera del hombro derecho y se acciona tirando del cordel. La utilizaremos cuando nos encontremos en posición vertical o con una inclinación de hasta 15 grados sobre el plano vertical. Debido a esto, si estamos en posición horizontal o inclinados hacia abajo, esta válvula no descargará.
Por último, disponemos de la válvula de descarga rápida inferior derecha, la cual se encuentra ubicada en la parte trasera de la cadera derecha. Al igual que la anterior, la accionaremos mediante un cordel. Utilizaremos esta válvula cuando nos encontremos en una posición de navegación vertical hacia abajo. Ten en cuenta que, si estamos en posición horizontal, esta válvula no descargará.
A lo largo de la inmersión de aventura destinada al dominio de la flotabilidad dentro del curso PADI Advanced Open Water aprenderás que las válvulas que deberás utilizar con mayor frecuencia para ajustar tu flotabilidad son estas dos últimas. De esta manera, descargaremos nuestro jacket de manera más rápida que si utilizamos la tráquea; además, no necesitaremos variar nuestra postura. Por ello, ahorraremos aire y removeremos menos el fondo.
Como ya hemos dicho anteriormente, es de vital importancia saber qué válvula tenemos que accionar en cada momento. Esto nos permitirá tener un buen dominio de la flotabilidad.
Comprender el funcionamiento físico del jacket (la burbuja)
Un jacket no es más que una bolsa de aire donde va adherida la botella. Cuando ingresamos aire, la burbuja aumenta y ésta se mueve por el interior del jaket proporcionándonos estabilidad y equilibrio, siempre y cuando sepamos cómo manejarla y movernos con ella. De no ser así, tendremos dificultades para bucear además de la sensación de que no controlamos el equipo; por el contrario, parecerá que el equipo nos “controla” a nosotros.
Con el fin de evitar esto, debemos tener presente que cuando accionamos una parte del equipo, éste tarda unos 3-4 segundos en reaccionar. Esto quiere decir que, si ingresamos aire en nuestro jacket para ajustar la flotabilidad, no notaremos los efectos inmediatamente. Por lo tanto, debemos ser pacientes y respetar esos 3-4 segundos de margen en lugar de ingresar aire de nuevo. De lo contrario, habremos llenado el jacket en exceso y flotaremos demasiado; debido a esto, nos veremos obligados a descargar aire y repetir la maniobra. Esto provocará que el aire de nuestra botella se agote con más rapidez.
Posición de la burbuja de aire
Por otro lado, debemos entender que la burbuja de aire alojada en el interior del jacket siempre tenderá a ir hacia la superficie, al igual que las burbujas de aire que exhalas a través del regulador.
Si adoptamos una posición vertical la burbuja se depositará en la zona de nuestros hombros. Para descargarla usaremos la tráquea (al igual que en el descenso inicial) o la válvula de descarga rápida superior derecha. Sin embargo, no podremos usar la válvula de la cadera.

Si nos situamos boca abajo la burbuja se situará en la zona de nuestras caderas. Por ello, podremos descargarla usando la válvula de descarga rápida inferior derecha, pero no podremos utilizar la tráquea ni la válvula de descarga rápida superior derecha.
Si nos situamos en posición horizontal, que es la más correcta durante la inmersión, debemos tener en cuenta que la burbuja tenderá a situarse en nuestra espalda. Para poder descargarla debemos elevar la cadera un poco, por lo que la burbuja se mueva hasta esta zona; acto seguido, utilizaremos la válvula de descarga rápida inferior derecha. Por otro lado, si queremos expulsar el aire utilizando la válvula de descarga rápida superior derecha, tendremos que erguirnos ligeramente.

También hay que tener en cuenta que el otro gran pilar sobre el que se asienta la flotabilidad es la conciencia respiratoria. Además, hemos de saber qué volumen de aire y qué ritmo respiratorio tenemos que llevar con el fin de desplazarnos a placer.
Respiración y flotabilidad. Consciencia respiratoria.
Como mencionamos anteriormente, la respiración nos da un ajuste fino de la flotabilidad. Por lo tanto, debemos ingresar en el jacket la cantidad de aire que nos permita mantenernos en flotabilidad neutra con un volumen de respiración normal, es decir, sin exhalar ni exhalar de forma forzada; aproximadamente, el mismo volumen de aire que estás respirando en este momento.
Si queremos descender vaciaremos nuestros pulmones; para ello, exhalaremos más y durante más tiempo que en una respiración normal.
Si, por el contrario, queremos ascender un poco (entre 10 centímetros y 1 metro) prolongaremos la inhalación; tras alcanzar la cota deseada, volveremos a exhalar. Recuerda que, si no lo hacemos, estaremos incumpliendo la regla más importante del buceo, es decir, nunca dejar de respirar. Hacer esto puede llevarnos a sufrir un barotrauma.
Cuando ingresamos aire en el jacket, éste tarda unos segundos en reaccionar; pues sucede exactamente lo mismo con nuestros pulmones. Después de vaciarlos no descenderemos de forma automática, sino que sus efectos se verán después de 3-4 segundos.
Volumen tidal: es el volumen de aire de una respiración normal. Nos mantendrá a la misma cota.
De descenso: reduciremos el volumen de aire de nuestros pulmones. El resultado es que descenderemos.
Volumen de ascenso: aumentaremos el volumen de aire de nuestros pulmones. El resultado es que ascenderemos.
Cantidad de lastre a utilizar y colocación del mismo
La única manera fiable de saber si llevamos el lastre correcto es realizar un control de flotabilidad. Además, es recomendable que anotes en tu logbook la cantidad de lastre que utilizaste en tu última inmersión junto con el milimetraje del neopreno y el material de la botella, puesto que estos elementos influirán de maneta notable en nuestra flotabilidad.
Si llevamos un control en nuestro logbook de la cantidad de lastre que hemos utilizado anteriormente, además del resto de condiciones, tendremos una buena referencia para futuras inmersiones.
Además de la cantidad de plomo que usemos, debemos tener en cuenta su emplazamiento. Debemos tratar de bucear con un número par de piezas de plomo, así como colocarlas en los laterales del abdomen con el fin de contrarrestar el peso de la botella.
Es muy recomendable utilizar un jacket que posea bolsillos de lastre integrados, ya que nos permitirá colocar las pastillas de plomo correctamente. Además, evitará que estos se muevan durante la inmersión.
Si, por el contrario, necesitas utilizar un cinturón, procura colocarlos como hemos indicado anteriormente, a ambos lados del abdomen.
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