Módulo I
Flotabilidad avanzada
Como ya habrás aprendido en tu curso de buceo Open Water, la flotabilidad es la capacidad de flotar que tiene un objeto. Para un buceador, manejar una correcta flotabilidad es una habilidad básica e imprescindible para poder disfrutar plenamente de esta actividad.
Como ya recordarás, debemos distinguir entre flotabilidad negativa, positiva o neutra:
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La flotabilidad positiva se da cuando un objeto tiende a ascender.
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La flotabilidad negativa se produce cuando un objeto tiende a hundirse.
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La flotabilidad neutra es aquella que permite a un objeto mantenerse a una cota, sin ascender o descender.
Durante una inmersión, es imprescindible saber manejar y controlar correctamente la flotabilidad para poder ir adaptándonos al entorno en el cual nos estamos moviendo sin chocarnos contra ningún objeto, animal u otro buceador. Esto nos permitirá bucear de una manera mucho más respetuosa y segura.
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Pirámide de progreso de la flotabilidad
Para desarrollar un buen control de la flotabilidad es necesario llevar a cabo un aprendizaje completo tanto de los conceptos teóricos como de las habilidades físicas. Podemos resumir las herramientas necesarias en la siguiente pirámide.
En la base de la pirámide podemos encontrar el primer punto que debemos tener en cuenta: un correcto lastrado. Si no llevamos la cantidad de lastre adecuada durante nuestras inmersiones, nuestra flotabilidad se verá altamente afectada, ya sea por exceso o por defecto. Recordemos que podemos averiguar qué cantidad de lastre necesitamos mediante un control de lastre. Otro punto a tener en cuenta es el emplazamiento del lastre, ya que nuestra posición de buceo puede verse afectada dependiendo de dónde llevemos situados los plomos.
Una vez determinada la cantidad de lastre adecuada para realizar nuestro descenso pasamos al siguiente nivel de la pirámide: la flotabilidad propiamente dicha. La flotabilidad tiene dos tipos de ajustes: grueso y fino. El primer tipo de ajuste lo llevaremos a cabo utilizando nuestro jacket o ala; el ajuste fino se realiza utilizando la respiración.
El siguiente escalón de la pirámide representa el trimado o posición de buceo. Debemos mantenernos siempre en una posición horizontal ya que esto nos permitirá disminuir la resistencia con el agua a nuestro paso. Además, es muy importante limitar nuestros movimientos al mínimo, evitando mover excesivamente los brazos y las piernas.
La cúspide de la pirámide representa el aleteo. Es importante conocer las distintas técnicas de aleteo, ya que cada una de ellas nos permitirá movernos en diferentes entornos y situaciones. Durante la mayor parte del tiempo, es probable que el aleteo de rana sea el más eficiente. Sin embargo, podemos utilizar el aleteo de croll para atravesar una corriente. Otras habilidades muy útiles pueden ser aletear hacia atrás o aletear realizando giros sobre uno mismo.
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Cómo elegir la cantidad correcta de lastre
Para saber cuál es la cantidad de lastre que necesitamos, debemos llevar a cabo un control de flotabilidad. Por desgracia, no es muy frecuente ver a buceadores certificados llevar a cabo este simple chequeo.
Es importante realizar este tipo de control cada vez que cambiemos la configuración de nuestro equipo o que buceemos en un lugar nuevo. Resulta muy útil apuntar en nuestro logbook qué cantidad de lastre llevamos en función de nuestro equipo y de las condiciones del agua donde vamos a bucear. ¿Por qué? Supongamos que vamos a bucear con un traje húmedo de 5 mm, con jacket y botella de aluminio de 12 litros. A pesar de que podamos utilizar el mismo equipo, no llevaremos la misma cantidad de lastre en el mar Mediterráneo (36-38 g/L de salinidad) que en el mar Rojo (42-46 g/L de salinidad).
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¿Recuerdas cómo se realiza de forma correcta el control de flotabilidad?
¿Qué elementos influyen en nuestra flotabilidad?
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Composición corporal.
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Traje de buceo.
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Dispositivo de flotabilidad.
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Aletas.
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Botella.
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Entorno.
Composición corporal
La cantidad de grasa y de músculo que tenemos en nuestro organismo influye mucho más en nuestro día a día de lo que creemos. De hecho, puede influir en nuestra flotabilidad. Ambos tejidos (magro y adiposo) tienen una composición muy distinta, por lo que se comportarán de manera diferente en el agua. La grasa suele tener una mayor tendencia a flotar y a absorber nitrógeno. Por el contrario, el músculo suele pesar más y, por lo tanto, puede ayudarnos a hundirnos mejor, además de proporcionarnos un mayor impulso durante el aleteo. ¡Todo son ventajas para hacerse más fuerte!
Traje de buceo
Existen muchos tipos distintos de trajes de buceo: húmedo, semiseco o seco. Además, podemos encontrar trajes de distinto material así como de distintos espesores, dependiendo del lugar y del tipo de inmersión que queramos realizar. Sin embargo, también hay que tener en cuenta que nuestra elección tendrá un efecto sobre la flotabilidad. Cuanto mayor sea la protección térmica de nuestro traje, mayor será nuestra flotabilidad y, por lo tanto, necesitaremos una mayor cantidad de lastre para hundirnos.
Dispositivo de flotabilidad
Nuestra flotabilidad también puede verse afectada por nuestro jacket o ala. Los jackets son más voluminosos y, por lo tanto, favorecen la flotación. Las alas, por su parte, suelen ocupar menos espacio y ofrecer menos resistencia al hundimiento. Además, el material de la placa del ala puede variar (acero o aluminio), lo cual también tendrá un efecto directo sobre la flotabilidad.
Aletas
La gran cantidad de diseños y tipos de aletas de buceo que hay en el mercado puede ser abrumadora. Y sí, también afectarán a nuestra flotabilidad. Podemos encontrar aletas con flotabilidad neutra, flotabilidad positiva y negativa. La elección que hagamos de este elemento dependerá de nuestros objetivos, preferencias o gustos.
Botella
El último elemento de nuestro equipo de buceo que tendrá un efecto directo sobre nuestra flotabilidad es la botella, ya sea por su tamaño o por el material del que esté hecha. Las botellas de aluminio suelen flotar más que las botellas de acero, motivo por el cual deberemos añadir algo de lastre a nuestro equipo.
Entorno
Como ya hemos mencionado anteriormente, la salinidad varía de un océano a otro. Es por eso que el entorno tendrá un efecto muy importante en nuestra flotabilidad. Por supuesto, la flotabilidad no es constante a lo largo de toda la masa de agua, pero es útil saber cuál es la salinidad media del lugar en el que vamos a bucear.
Mar Rojo —————– 42-46 gramos por litro
Golfo Pérsico ———— 40-44 gramos por litro
Mar Mediterráneo ——- 36-39 gramos por litro
Mar Caribe ————— 34-38 gramos por litro
Océanos Índico ———- 33-37 gramos por litro
Océano Pacífico ——— 33-36 gramos por litro
Océano Atlántico ——– 33-36 gramos por litro
La regla más importante del buceo es:
"Nunca asciendas aguantando la respiración"
En caso de que se produjera una lesión disbárica debemos actuar de la siguiente manera:
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Avisar a los servicios de emergencia.
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Proporcionar RCP en caso de que fuera necesario.
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Proporcionar oxígeno de emergencia.
Como ya hemos mencionado, nunca debemos dejar de respirar mientras ascendemos, incluso cuando no tenemos el regulador en la boca, en cuyo caso deberemos exhalar un leve hilo de burbujas.
Bloqueo inverso
Durante el ascenso no solemos tener problemas para evacuar el aire de las cavidades corporales; sin embargo, en algunas ocasiones, el aire queda retenido en alguna de ellas (normalmente el oído), produciéndose un bloqueo inverso.
Esto puede deberse al uso de un descongestivo nasal. Como ya hemos mencionado, no debemos bucear estando resfriado (o si tenemos alergia), incluso si utilizamos algún tipo de medicación para evitar la congestión nasal, ya que ésta eliminará la mucosidad sólo de forma temporal. Durante la inmersión, los efectos del medicamento van disminuyendo, por lo que se generará mucosidad donde antes no la había produciendo un tapón; como consecuencia de esto, puede quedar aire atrapado en los senos nasales o en los oídos.
También se puede acumular gas en el estómago o en los intestinos, por lo que no debemos comer alimentos que produzcan gases ni comer de forma copiosa antes de una inmersión.
Gestionar un bloqueo inverso
​Si notamos algún tipo de molestia en cualquier cavidad corporal durante un ascenso deberemos disminuir la velocidad. Si, aun así, persiste el problema, se lo comunicaremos a nuestro compañero mediante la señal de problema, así como señalizar la zona de dolor. Acto seguido, debemos descender aproximadamente un metro; al descender, la presión aumenta y el aire en expansión volverá a comprimirse, haciendo disminuir o desaparecer el dolor. Una vez hecho esto, debemos esperar un momento hasta que el aire atrapado se libere y trataremos de ascender otra vez lentamente. Si el dolor persiste, repetiremos el proceso.
Respirar bajo el agua
​Como ya hemos dicho anteriormente, según aumenta la profundidad aumentan la presión y la densidad; esto, a su vez, ocasionará que se vea incrementado el consumo de aire.
Ejemplo: a una profundidad de 30 metros, consumiremos 4 veces más aire que en superficie.
Ritmo respiratorio
El ritmo respiratorio también afecta enormemente al consumo de aire; cuanto más lenta y profunda sea nuestra respiración, menor será nuestro consumo. Además, respirar de este modo nos ayudará a gestionar el estrés y la ansiedad.
Movimientos bajo el agua
Además de la profundidad y nuestro ritmo respiratorio, existe otro factor que influye en el consumo de aire: nuestros movimientos. Cuánto más nos movamos bajo el agua, mayor será nuestro consumo de aire. Por ello, durante una inmersión debemos movernos de forma lenta y pausada.
Si, en algún momento, tenemos que resolver cualquier incidencia bajo el agua, lo haremos siguiendo estas pautas:
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Detendremos toda actividad.
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Respiraremos pausadamente.
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Pensaremos cómo gestionar el problema.
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Actuaremos.
La flotabilidad
La flotabilidad es la capacidad de controlar la profundidad a la que nos encontramos eliminando la atracción de la gravedad; puede ser de tres tipos:
Positiva - Si ascendemos o perdemos profundidad.
Neutra - Si nos mantenemos a determinada cota.
Negativa - Si nos hundimos o ganamos profundidad.
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La flotabilidad de un objeto depende de dos factores:
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la cantidad de líquido que éste desplace.
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la densidad del líquido en el que se encuentre dicho objeto.
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Teniendo en cuenta el primer factor:
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Si un objeto desplaza menos líquido de lo que pesa el objeto, éste se hundirá.
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Si un objeto desplaza la misma cantidad de líquido que su peso. éste permanecerá en flotabilidad neutra.
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Si un objeto desplaza más liquido de lo que pesa, flotará. Esta es la razón por la que los barcos, a pesar de estar hechos de materiales pesados, flotan.
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Atendiendo al segundo factor:
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Cuanto más denso sea un líquido, más fácil es flotar en él. El agua salada es más densa que el agua dulce porque tiene más sales disueltas; por ello, es más fácil flotar en ella. Esto explica la dificultad que supone hundirse en el Mar Muerto, ya que su concentración en sales es de 350-370 gramos de sal por litro de agua, mientras que la concentración media de los océanos es de unos 35 gramos de sal por litro.
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Teniendo en cuenta lo anterior, si un objeto posee un peso tal que se mantenga en flotabilidad neutra en agua dulce, dicho objeto flotará si lo trasladamos a agua salada. Por el contrario, un objeto que se mantenga en flotabilidad neutra en agua salada tenderá a hundirse en agua dulce.
Regularemos la flotabilidad con dos elementos del equipo: el jacket y el sistema de lastre.
Sistema de lastre
​El sistema de lastre está formado por un número variable de piezas de plomo que nos ayudarán a hundirnos al contrarrestar tanto nuestra propia flotabilidad como la flotabilidad de nuestro traje. La cantidad de lastre necesaria varía según la composición corporal de cada persona, así como del equipo que usemos y la cantidad de sal presente en el agua (cuanto mayor sea el grado de salinidad, mayor será la flotabilidad).
Sistema de compañeros
El sistema de compañeros consiste en bucear siempre con una o más personas, lo cual nos posibilitará ayudarnos unos a otros en caso necesario y hará nuestro buceo más práctico, seguro y divertido. El sistema de compañeros se utiliza tanto en superficie como debajo del agua, y es importante mantenerse siempre a una distancia corta de nuestro compañero.
El equipo de buceo
El equipo de buceo se divide en tres grandes grupos:
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Equipo pesado: botella, jacket y regulador (Scuba).
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Equipo ligero: máscara, aletas y tubo.
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Equipo de protección térmica: traje, escarpines y demás material complementario.
Independientemente del tipo de equipo que utilicemos o de las particularidades de éste, siempre debe reunir estas características:
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Idoneidad. El equipo ha de ser apropiado para ti (elegir correctamente la talla) y al tipo de buceo que vas a realizar.
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Ajuste. El equipo debe ajustarse a ti de forma adecuada.
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Comodidad. El equipo debe resultarnos cómodo ya que lo utilizaremos durante un periodo prolongado (al menos durante una hora y media).
Durante tu curso Open Water aprenderás a montar tu equipo, a realizar las comprobaciones y a desmontarlo.
Equipo pesado: botella, jacket y regulador
El equipo autónomo de buceo o Scuba se compone de la botella, el jacket y el regulador.
Las botellas se dividen en dos partes: El cuerpo y la grifería. Pueden estar fabricadas en acero o en aluminio, y su volumen varía normalmente entre los 12 y los 15 litros. Su presión es de 200 bares. Pueden tener dos tipos diferentes de griferías: Din o internacional.
Jacket:
El equipo autónomo de buceo o Scuba se compone de la botella, el jacket y el regulador.
Las botellas se dividen en dos partes: El cuerpo y la grifería. Pueden estar fabricadas en acero o en aluminio, y su volumen varía normalmente entre los 12 y los 15 litros. Su presión es de 200 bares. Pueden tener dos tipos diferentes de griferías: Din o internacional.
Botella:
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La botella es un recipiente a presión que contiene el aire que respiraremos durante la inmersión. Las botellas se dividen en dos partes: el cuerpo y la grifería. A su vez, pueden estar fabricadas de acero o aluminio, y su volumen puede oscilar entre los 12 y 15 litros. La presión que tienen las botellas es de 200 bares y la grifería puede ser de dos tipos: DIN o internacional.
Las botellas de buceo tienen que superar dos revisiones diferentes: una revisión hidrostática cada 3 años y una inspección visual una vez al año. Como norma para mantener la botella en buen estado, siempre dejaremos un poco de aire en su interior, lo cual evitará que se contamine con bacterias o impurezas (presión positiva).
Regulador:
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El regulador es un dispositivo que nos suministrará aire desde la botella. Su función es la de reducir la presión de la misma (200 bares) a la presión ambiental para que podamos respirar el aire que recibimos. Consta de 5 partes:
Equipo ligero: máscara, aletas y tubo
Máscara:
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La máscara nos permitirá ver bajo el agua. Las máscaras de buceo, a diferencia de las gafas de nadar, abarcan también la nariz; de esta manera podremos exhalar por ella para compensarla. Para comprobar que la máscara se ajusta correctamente, la colocaremos sobre el rostro sin ponernos la tira alrededor de la cabeza; acto seguido, inhalaremos por la nariz. Si ésta no se cae produciendo una leve sensación de vacío, sin llegar a hacernos daño, será la adecuada para nosotros.
Aletas:
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Las aletas nos servirán para propulsarnos en el agua. El equipo autónomo tiene un peso tal que, de no llevar las aletas puestas, nos sería imposible desplazarnos en el agua.
Equipo de protección térmica
Lo veremos detalladamente en la sección II.
Configuración estándar
Es muy importante que todos los buceadores tengamos la misma configuración del equipo, es decir, que tengamos equipos similares y que los diferentes elementos que componen el equipo se encuentren en el mismo sitio. De esta manera, ante una situación de emergencia, no tendrás que buscar la fuente de aire alternativa de tu compañero, porque la tendrá en el mismo sitio que tú.
El regulador consta de varios latiguillos de diferente longitud. Al bucear tenemos que ajustarlos a nuestro cuerpo para evitar que cuelguen; esto nos proporcionará un perfil más hidrodinámico, aumentará la vida útil de nuestro equipo y, además, no dañaremos el entorno.
Señales de buceo
La comunicación bajo el agua se realizará mediante señales. A continuación, te enseñamos una muestra de las señales básicas de buceo.