Módulo IV
Salud y buceo
El buceo puede llegar a ser una actividad exigente; tendrás que cargar con el equipo o, incluso, nadar cierta distancia con él puesto, por lo que es importante tener unos buenos hábitos de vida y mantenerse en forma.
Alcohol, tabaco y drogas
No consumas ningún tipo de sustancia antes de bucear.
El alcohol puede afectar al juicio y sus efectos pueden verse aumentados con la profundidad; además, el consumo de alcohol acelera la pérdida de calor corporal. Si vas a beber la noche anterior a una inmersión hazlo con moderación, ya que el alcohol provoca deshidratación, lo cual afecta a la absorción de nitrógeno.
Si eres fumador, procura no hacerlo las horas previas y posteriores a una inmersión, ya que fumar disminuirá la eficiencia de tus pulmones.
Menstruación y embarazo
Si la menstruación no te impide realizar otras actividades recreativas, es probable que tampoco te afecte si vas a bucear.
Sin embargo, no se recomienda bucear durante el embarazo ya que no existen estudios suficientes para saber cómo afectaría el exceso de nitrógeno al desarrollo del feto.
Mantén al día tus habilidades como buceador
Si han pasado más de 6 meses desde la ultima vez que buceaste, es recomendable realizar un Scuba Review. El SR es una inmersión en la que podrás poner en práctica las habilidades básicas de buceo bajo la supervisión de un Divemaster o un instructor o, incluso, mejorar algunas otras.
La formación continua es una de las mejores formas de mantenerse al día y mejorar tus habilidades como buceador.
El siguiente paso tras haber obtenido tu licencia Open Water Diver, es realizar el curso Advanced Open Water Diver, que te permitirá realizar inmersiones de hasta 30 metros de profundidad.
Otra opción es realizar el curso Enriched Air (buceo con aire enriquecido) que te permitirá aumentar tu tiempo de fondo.
Absorción de nitrógeno
Existen dos factores que limitan el tiempo de una inmersión:
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El aire.
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La cantidad de nitrógeno que nuestro cuerpo puede absorber y gestionar.
Ya hemos hablado anteriormente sobre qué hacer en caso de que nos quedemos sin aire bajo el agua y cómo gestionarlo; ahora explicaremos cuáles son los efectos producidos al respirar nitrógeno y cómo evitar sufrir daños debido a esto.
Composición del aire y respiración en superficie
El aire que estás respirando en este momento es exactamente el mismo que respirarás bajo el agua, ya que posee la misma composición (21% de oxígeno y 79% de nitrógeno, aproximadamente). El oxígeno es utilizado por nuestro organismo en multitud de procesos fisiológicos. Cuando inhalamos, respiramos aire con una concentración de oxígeno al 21%; pero cuando exhalamos, el aire expulsado posee una concentración del 18% de oxígeno. Esto no sucede con el nitrógeno, ya que inhalamos aire con una concentración del 79% de N, y exhalamos aire con esa misma concentración; esto se debe a que el N es un gas inerte, es decir, no interviene en ninguna función fisiológica.
Respirar aire bajo el agua (aire a presión)
El aire que respiramos durante una inmersión está sometido a presión, por lo que la concentración de moléculas de oxígeno y de nitrógeno es mayor. El oxígeno es el combustible de nuestro organismo, de modo que no entraña riesgos respirarlo; sin embargo, al respirar aire a presión, estamos absorbiendo una mayor cantidad de moléculas de nitrógeno en cada bocanada. Esto provocará que nuestro cuerpo necesite más tiempo para gestionarlas.
Cuando nos encontramos bajo el agua, dichas moléculas de nitrógeno se encuentran comprimidas por efecto de la presión, por lo que nuestros tejidos podrán retenerlas siempre y cuando la presión se mantenga constante. Durante el ascenso, al disminuir la presión, las burbujas de nitrógeno se expandirán; si esto ocurre de forma brusca (ascenso demasiado rápido) o si la cantidad de moléculas de nitrógeno presentes en nuestro organismo es mayor que la que podemos gestionar, se producirá una enfermedad descompresiva.
Nuestros tejidos no utilizan el nitrógeno para realizar ninguna función, por lo que, durante el ascenso (disminución de la presión) existe una cantidad de nitrógeno en los tejidos corporales demasiado elevada. Este nitrógeno se liberará de nuestros tejidos y será transportado mediante la circulación sanguínea a los pulmones, desde donde se expulsará al exterior a través de la respiración.
Siempre y cuando mantengamos el exceso de nitrógeno dentro de unos límites, nuestro cuerpo podrá expulsarlo sin dificultad durante las horas posteriores a la inmersión. Los ordenadores y tablas de buceo te permiten calcular los límites de nitrógeno aceptables.
Funcionamiento de los ordenadores y tablas de buceo
A día de hoy, no disponemos de ningún dispositivo capaz de medir la cantidad real de nitrógeno absorbido por tu cuerpo durante una inmersión.
Para reducir el riesgo de EDC (enfermedad descompresiva), los fisiólogos y matemáticos han desarrollado modelos teóricos de descompresión que permiten calcular los cambios teóricos de nitrógeno, antes, durante y después de una inmersión. Los ordenadores y las tablas de buceo se basan en la relación entre el tiempo de inmersión y la profundidad para calcular la cantidad teórica de nitrógeno presente en el organismo.
Aunque las tablas de buceo son realmente útiles, el uso de ordenadores ha provocado que caigan en desuso.
Ordenadores de buceo
Los ordenadores de buceo son dispositivos electrónicos que calculan la cantidad teórica de nitrógeno absorbida durante una inmersión; además, calculan cuánto tiempo tendríamos que pasar en superficie (teniendo en cuenta las características de nuestra inmersión anterior) para poder eliminarlo.
Además de esto, durante la inmersión el ordenador nos facilita otro tipo de información:
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Temperatura del agua.
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Profundidad.
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Velocidad de ascenso (siempre hay que respetarla).
“No Deco Time”. Es el tiempo límite, en minutos, que nos queda para entrar en descompresión a la profundidad que nos encontramos. Sobrepasar ese límite se denomina “entrar en Deco”. Nunca debemos sobrepasarlo en buceo recreativo; tan solo podremos excederlo en caso de emergencia. Si nos vemos obligados a entrar en Deco, la parada de emergencia será obligatoria.
Cuanto mayor sea la profundidad a la que nos encontramos, mayor será la absorción de nitrógeno y, por lo tanto, el tiempo que podremos permanecer a esa cota será menor. Según disminuya la profundidad, nuestro tiempo para entrar en “Deco” irá aumentando.
Para bucear con un ordenador de buceo debemos tener en cuenta los siguientes puntos:
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Debemos mantenernos dentro de los límites que nos marque el ordenador sin llegar al máximo, es decir, no debemos esperar a que nuestro tiempo de “no descompresión” llegue a 0 para comenzar el ascenso.
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Si el ordenador de nuestro compañero y el propio no indican los mismos datos, deberemos obedecer aquel que sea más restrictivo a pesar de que, aparentemente, ambos tengamos el mismo perfil de inmersión. Aunque hayamos buceado a la misma cota, es probable que nuestros ordenadores tengan lecturas diferentes y siempre será más seguro guiarnos por el ordenador más conservador.
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Comprueba de forma frecuente la cantidad de aire que te queda y el tiempo que te queda para entrar en Deco. Como ya hemos mencionado, estos son los dos factores que limitan tu tiempo de inmersión, por lo que es importante controlarlos.
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Cuando realicemos una inmersión, debemos comenzar descendiendo al punto más profundo e ir ascendiendo lentamente.
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Si, durante una inmersión, nuestro ordenador deja de funcionar y no llevamos otro de repuesto, tendremos que realizar la parada de seguridad y finalizar la inmersión.
Profundidad y paradas: límite sin parada, parada de seguridad y parada de emergencia
Como ya sabemos, cuanto mayor sea la profundidad durante una inmersión, mayor es la presión a la que estamos sometidos y, por lo tanto, más rápida será la absorción de nitrógeno por parte de nuestros tejidos corporales. Esto quiere decir que, a mayor profundidad, más cerca nos encontraremos del límite de absorción de nitrógeno.
Inmersiones sin paradas
Durante este tipo de inmersión, la profundidad a la que estamos y el tiempo que permanecemos bajo el agua no son suficientes para saturar nuestros tejidos de nitrógeno. Por ello, podremos emerger sin necesidad de realizar paradas de seguridad, aunque siempre es recomendable realizarlas.
Paradas de seguridad
Siempre que realicemos una inmersión y antes de finalizarla debemos realizar una parada de seguridad durante 3 minutos a una profundidad de 3-5 metros. Esto es necesario ya que los fisiólogos han descubierto que, a esa profundidad, se elimina mayor cantidad de nitrógeno de la que se absorbe; de este modo hacemos nuestro buceo más seguro al eliminar gran parte de la cantidad de nitrógeno absorbida durante la inmersión.
Las paradas de seguridad no son obligatorias, pero sí altamente recomendables y, como norma, todos los buceadores las realizan.
Paradas de emergencia
Cuando excedemos el tiempo máximo de fondo dado para una determinada profundidad, será obligatorio realizar una parada de emergencia.
Inmersiones sucesivas
Si vamos a realizar inmersiones sucesivas, nuestro tiempo de inmersión se verá reducido con respecto a la anterior. Esto se debe a que nuestro organismo no ha eliminado todo el exceso de nitrógeno acumulado, ya que para eliminarlo completamente es necesario pasar al menos 24 horas en superficie.
Por otro lado, cuanto mayor sea el tiempo que pasemos en superficie tras una inmersión, mayor será el tiempo de fondo para las inmersiones sucesivas.
Dado que nuestro ordenador de buceo controla nuestros niveles teóricos de nitrógeno continuamente durante todas las inmersiones e intervalos en superficie, debemos usar el mismo ordenador todo el día, en todas las inmersiones, y no apagarlo entre inmersión e inmersión
Enfermedad descompresiva (E.D.)
Si el exceso de nitrógeno en nuestros tejidos es demasiado elevado, al ascender y emerger, el nitrógeno puede abandonar su estado de disolución antes de que nuestro cuerpo pueda eliminarlo. Esto podría desencadenar la formación de burbujas en el torrente sanguíneo y tejidos corporales, muy similares a las que se crean al abrir un refresco y liberar presión. Los síntomas variarán dependiendo de la zona de nuestro cuerpo en que se formen las burbujas y pueden ser:
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Parálisis.
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Mareos.
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Hormigueos.
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Dolor articular y dolor en las extremidades.
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Shock.
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Entumecimiento.
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Dificultad para respirar.
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Debilidad y fatiga prolongadas.
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Pérdida de conocimiento.
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En los casos más graves, puede ocasionar la muerte.
Factores secundarios
El tiempo de fondo y la profundidad a la que estamos son los principales factores que pueden desencadenar la formación de burbujas en nuestro organismo y, por lo tanto, una enfermedad descompresiva. Pero, además, existen una serie de factores secundario que pueden agravarla:
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Cansancio.
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Frío.
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Enfermedad preexistente.
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Edad.
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Consumo de alcohol antes o después de la inmersión.
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Practicar ejercicio intenso antes, durante o inmediatamente después de la inmersión.
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Deshidratación.
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Porcentaje de grasa elevado.
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Lesiones.
Cómo actuar ante un posible caso de E.D. (enfermedad descompresiva)
Si sospechamos que un buceador puede tener una enfermedad descompresiva haremos lo siguiente:
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Calmar al buceador.
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Controlar su respiración.
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Proporcionarle oxígeno.
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Llamar a los servicios de emergencia si fuera necesario.
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Proporcionarle RCP si fuera necesario.
Aire contaminado
El aire contaminado contiene impurezas y partículas nocivas, por lo que es de vital importancia comprobar que nuestra botella no esté contaminada. Lo más recomendable es prevenir este tipo de situaciones, por lo que es importante bucear en centros de confianza que posean un buen mantenimiento de los compresores.